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La cruzada Patagónica de la policía fronteriza

Autor: Ernesto Maggiori
Editorial: Remitente Patagonia
I.S.B.N: 978-987122948-2
Precio: $ 420.00 / u$s 0.48
Materia: -Argentina y Patagonia -> -Biografías-Historias Reales -> Historias Reales - -Biografías-Historias Reales -> -Historias reales
Patagonia | General
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Tipo de producto: General


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Reseña

Si bien el origen de este libro recién editado se originó como uno más de los “Cuadernos de Historia Patagónica”, desde que me radiqué en la Comarca Andina, lugar donde se desarrollaron gran parte de los acontecimientos investigados, me tomé el trabajo de ampliar la información y editarlo con las fotos. El texto de contratapa es el siguiente: “El 1° de febrero de 1911, el presidente Roque Sáenz Peña anunciaba la creación de la Policía Fronteriza. El cuerpo estaría a cargo del Mayor Mateo Gebhard, un austríaco arribado a la Patagonia en 1893. La fuerza debía trasladarse al sitio elegido como cuartel general en Súnica, paraje hoy deshabitado, cercano al actual Trevelin. El destacamento policial partió desde Trelew, hacia la cordillera por primera vez, el 22 de mayo de 1911 a las 11,30 de la mañana. El autor, basándose en importantes documentos, como por ejemplo la libreta personal de campo del Jefe del cuerpo, irá describiendo y relatando el derrotero y la persecución de los bandoleros norteamericanos Wilson & Evans, quienes junto a sus compinches se ocultaban por entonces en Río Pico. Esporádicamente abandonaban su segura guarida, para cometer los conocidos robos, asesinatos y el secuestro del hacendado Lucio Ramos Otero, delito que obligó al Gobierno a la creación de esta singular fuerza policial. Dos fueron las campañas llevadas adelante por “La Fronteriza” en Chubut, Santa Cruz, y parte de Río Negro. Esta especie de “Legión Extranjera” permaneció hasta que las numerables denuncias por abuso acabarían con la exoneración de la mayoría de sus integrantes, situación que determinaría la disolución del mismo cuerpo. Aquí están los datos de la violenta vida de Gebhard, junto a otras varias referencias, como las del reconocido comisario Milton Roberts”.